sábado, 24 de noviembre de 2012
Cuento para dormir
«Esta es mi historia, ya que así vi por ultima vez el sol... a través de una ventana» Xandro Dash
Amanecía un nuevo día, el cielo completamente azul y sin ninguna nube a la vista.
Legañas en los ojos, ojeras y un gran bostezo es lo que me define a primera hora de la mañana, mientras desayuno, me preparo y me lavo la cara, dandome prisa, llego tarde a la universidad, como casi todos los días.
Sabia que iba a ser un buen día, tenia esa sensación recorriéndome todo el cuerpo, eso no me iba a quitar mis cinco insufribles horas de clase, sobre todo teniendo en cuenta que tenia examen y me había pasado gran parte de la noche estudiando, lo cual, no me había dejado mucho tiempo para dormir.
Era casi fin de curso y los examenes finales no son un juego de niños, me quedaba esta asignatura para tener un año casi perfecto, varias matriculas de honor y sin bajar del sobresaliente.
Nadie me iba a impedir acabar la carrera en el ultimo peldaño, tenia todo lo necesario para empezar a trabajar en aquello que tanto anhelaba, la abogacia.
Gracias a mis esfuerzos durante mis últimos años, tenia la entrada asegurada en un bufete de abogados muy importante en mi ciudad y como se suele decir, ese era el mítico trabajo en el que me podría jubilar.
Fui a clase dispuesta a darlo todo y hacer un examen, nunca mejor dicho, de diez.
De camino a la universidad, me di cuenta que me había dejado un trabajo que tenia que entregar junto al examen, rápidamente cogí un taxi para llegar lo mas pronto posible al piso de estudiantes.
Sin siquiera quitar las llaves de la cerradura, entre en mi habitación y cogí el trabajo, aprovechando la ocasión, para cojer mi MP3, dándole di al play y sonriendo al saber que la música nunca me abandonaria.
Cuando iba a salir de casa, me di cuenta que faltaban las llaves, pensando que seria alguna broma de mis compañeras de clase, abrí la puerta de la habitación de una de ellas...
La luz del sol me dio en la cara, dejandome ciega, pude distinguir la figura de un hombre y me di cuenta que nos estaban robando, automaticamente grite, para que alguien me ayudara...
Una sensacion de dolor me recorrió, nunca podre olvidar como se extendió por todo mi cuerpo, mientras me caí al suelo... rendida.
Escuchaba voces... un hospital, un medico y a mi madre llorando, me habían disparado, nadie sabia que había ocurrido...
Pude abrir los ojos y ver a mi madre sonreír al ver que me despertaba, mientras mi vista se nublaba, dandome cuenta, que ese era el final de mi vida.
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